El estrés se está convirtiendo en una auténtica epidemia en España. Nueve de cada diez ciudadanos, de entre 18 y 65 años, ha sentido estrés en el último año y cuatro de cada diez (el 42%) lo han sufrido de manera frecuente o continuada.*

Según el Instituto Nacional de Estadística (INE), el estrés laboral afecta en España a más del 40% de asalariados y en torno al 50% de empresarios. Las mujeres españolas poseen el porcentaje de estrés más alto de todos los países desarrollados. Según el INE el 66% de las mujeres españolas sienten estrés y presión por la falta de tiempo.

El estrés en sí no es el problema ya que es meramente una respuesta adaptativa y completamente natural que tiene el organismo para afrontar una situación interpretada como amenaza:

  1. Sentimos una amenaza (una fecha tope que te aprieta las tuercas, estas de senderismo y ves un jabalí…)

  2. El cerebro envía una señal a las glándulas adrenales para que liberen la hormona cortisol

  3. La hormona cortisol hace que el organismo libere glucosa a la sangre para enviar cantidades masivas de energía a los músculos.

  4. Los músculos tienen la energía para enfrentarse (te pones las pilas y terminas tu trabajo) o huir (te echas a correr porque ese jabalí es más grande que tú)

El problema está cuando la sobrecarga de trabajo, el exceso de actividad, la falta de tiempo, los problemas de cansancio y sueño, los factores familiares, económicos, etc.. generan un estrés en tu vida que es frecuente o continuo.

Necesitamos el cortisol en nuestro día a día para mantenernos alertas y motivados, pero cuando permanece elevado constantemente se convierte en un problema.

¿Cómo sabes si tienes el cortisol alto?

Aquí tienes una lista no exhaustiva de las cosas que te pueden estar pasando si tienes altos niveles de cortisol:

  • Te cuesta concentrarte más que antes y se te olvidan las cosas.
  • Ha bajado tu nivel de productividad.
  • Tienes cambios de humor sin explicación, cualquier cosa te irrita y te alteras fácilmente.
  • Te cuesta levantarte por las mañanas.
  • Ha disminuido tu deseo sexual.
  • Comes de manera compulsiva o puedes pasarte el día sin comer nada. Tienes antojo de comer alimentos salados o muy dulces.
  • Aunque hayas dormido suficiente, no sientes que tienes un sueño reparador.
  • Te falta energía, sientes que te mueves como a cámara lenta.
  • Falta de interés en actividades que antes disfrutabas, sientes una leve depresión.
  • Te duele la cabeza a menudo.
  • Estas aumentando de peso sin explicación y notas sobre todo un aumento en la zona abdominal.
  • Tu ciclo menstrual esta alterado y notas que el síndrome premestrual es más intenso.
  • Si coges un catarro o te haces una herida tarda mucho en curarse.
  • Te mareas si te levantas rápido de una silla o de la cama.
  • Tienes problemas digestivos como estreñimiento o diarrea, dolores de estómago o digestiones pesadas.
  • Notas la cara más redonda de lo habitual.

Qué pasa en tu cuerpo cuando tienes exceso de cortisol

Efectos cortisol alto

Una buena estrategia para combatir el estrés es a través del ejercicio físico. Una buena recomendación es el Fitness Boxing porque libera endorfinas, gestiona el exceso de energía, mejora la calidad del sueño, además de darte otros beneficios.

* Datos del VII estudio CinfaSalud sobre “Percepción y hábitos de la población española en torno al estrés”.

¿Te ha gustado?