Ingredientes:

– 1,5-2,0 kg de huesos (de res, pollo o pescado)
– 2 zanahorias, cortadas en trozos grandes
– 2 tallos de apio, cortados en trozos grandes
– 1 cebolla, cortada en trozos grandes
– 4 dientes de ajo, machacados
– 2 cucharadas de vinagre de sidra de manzana
– 1 cucharadita de sal (ajusta al gusto)
– 1 cucharadita de granos de pimienta negra
– 2 hojas de laurel
– Agua (suficiente para cubrir los huesos)

1. (Opcional) Precalienta el horno a 200°C. Coloca los huesos en una bandeja para hornear y ásalos durante aproximadamente 30 minutos. Este paso ayuda a realzar el sabor del caldo.

2. En una olla grande o una olla de cocción lenta, combina los huesos asados, las zanahorias, el apio, la cebolla, el ajo, el vinagre de sidra de manzana, la sal, los granos de pimienta negra y las hojas de laurel.

3. Llena la olla con suficiente agua para cubrir completamente los huesos y las verduras. El agua debe estar aproximadamente 2,5-5 cm por encima de los huesos.

4. Lleva la mezcla a hervir a fuego alto. Una vez que hierva, reduce el fuego a bajo y deja que hierva a fuego lento. Retira cualquier espuma o impurezas que se formen en la superficie con una cuchara.

5. Deja que el caldo de huesos hierva a fuego lento durante un mínimo de 4 horas. Pero puedes dejarlo hervir por horas. Cuanto más tiempo lo hiervas, más colágeno se extraerá de los huesos.

6. Después de hervir, retira la olla del fuego y deja que se enfríe un poco. Cuela el caldo a través de un colador de malla fina o un paño de queso en un tazón o recipiente grande, desechando los sólidos.

7. Deja que el caldo se enfríe por completo y luego refrigéralo durante la noche. Esto hará que la grasa se eleve y se solidifique en la superficie, lo que facilitará su eliminación.

8. Al día siguiente, retira la capa de grasa solidificada de la parte superior del caldo y deséchala.

9. El caldo de huesos está listo para usar. Puedes calentarlo y disfrutarlo tal cual, o utilizarlo como base para sopas, guisos o salsas.

Nota: Si vas a utilizar este caldo como base para otras comidas, puedes hervir los huesos solos sin condimentos ni verduras.

El caldo de huesos es una excelente fuente de colágeno, conocido por sus beneficios para la piel, el cabello, las articulaciones y la salud intestinal. Disfruta de este caldo nutritivo y sabroso en varios platos o como una bebida independiente.

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