Hay momentos en la vida cuando una taza de tila, un baño caliente o una sesión de meditación no son suficiente para combatir el estrés o la ansiedad y lo que hace falta es hacer ejercicios específicos para centrarse y conectar mente y cuerpo.

¿Cuales son las señales de que necesitas centrarte y reconectarte contigo misma?

  1. Te distraes facilmente
  2. Estas despistada
  3. Tienes pensamientos que van en circulo
  4. Tienes ansiedad y preocupaciones constantes
  5. Te cuesta conciliar el sueño

Si te sientes identificada con una o más de estas señales, o simplemente necesitas reducir el síndrome post-vacacional, estos 5 ejercicios te ayudarán de forma práctica y sencilla a despejar la mente, recargar tu energía vital, calmar tus emociones y conectarte con la tierra.

1. Enfócate en la respiración

Busca un sitio donde puedas estar sentada, parada o tumbada cómodamente sin interrupciones de 5 a 10 minutos. Apaga el mobil, desconéctate del ordenador, el tablet, la radio o la television. No importa la posición. Lo que importa que estés relajada y cómoda. Esta técnica es muy sencilla y eficiente. Consiste en seguir el paso del aire que inspiramos y espiramos. 

Sigue el aire que inspiras según pasa por la nariz, los pulmones y finalmente el abdomen. Síguelo de nuevo según lo expulsas y vuelve a empezar. Enfócate en la sensación del aire a medida que entra por la nariz y roza la piel sensible de las fosas nasales, siente como se llenan tus pulmones y se expande tu pecho, como la respiración continua hacia abajo inflando el abdomen hasta que no queda espacio.  

Mantén la respiración por unos instantes asegurándote de que todos los rincones de tu cuerpo se llenen de oxígeno. Luego comienza a soltar la respiración suavemente. Primero se desinfla el abdomen, luego los pulmones y sientes de nuevo como el aire es expulsado por las fosas nasales. Al expulsar el aire también expulsas tus preocupaciones, tus ansiedades y las toxinas que se han ido acumulando en tu cuerpo. Al inspirar, inhalas tranquilidad, salud y harmonía. Continua observando así tu respiración.  

Tiempo: De 5 a 10 minutos.

2. Camina descalza

Quítate los zapatos y pon tu atención en las plantas de tus pies descalzos en contacto con la tierra. Si puedes, camina descalza en la naturaleza. Si no puedes salir o hace mal tiempo, hazlo en casa. La idea es enfocarse en las plantas de los pies y las texturas de la superficie donde caminas. Camina y disfruta de las sensaciones que esto te trae.

Después de andar descalza, pedes masajear las plantas del pie para maximizar el efecto del ejercicio.

Tiempo: De 5 a 10 minutos.

3. Activa los 5 sentidos en la naturaleza


La naturaleza es innata al ser humano por lo que una caminata en un espacio verde siempre nos ayuda a centrarnos.

Trata de caminar activando los 5 sentidos:

  • huele los aromas de las plantas, flores y árboles,
  • escucha a los pájaros, insectos y demás habitantes del medio natural,
  • observa la luz y el paisaje,
  • toca los troncos de los árboles, las hojas, plantas,
  • toma un sorbo de agua y concentrate en el paso del agua por tu cuerpo o mordisquea una hoja de pino, menta, lavanda u otra hierba aromática que encuentres (y reconozcas) por tu camino.

Tiempo: De 10 a 20 minutos.

4. Técnica del árbol.

Encuentra un lugar en la naturaleza, jardín o balcón.

La postura:

  • Pies descalzos y mirando hacia delante, separados a la anchura de los hombros
  • Espalda recta (imagina un cordon extendiéndose desde la coronilla al cielo)
  • Hombros relajados (la cabeza flota encima del cuerpo)
  • Brazos relajados a ambos lados del cuerpo sin que las manos toquen las caderas o con las manos en el ombligo
  • Mentón hacia dentro y hacia arriba
  • Rodar las pelvis un poco hacia delante para alinear la curvatura de la espalda
  • Rodillas flexionadas pero sin sobrepasar los dedos de los pies
  • Ojos semi-cerrados

Fija el peso del cuerpo en tus pies pero de forma relajada, no uses fuerza física sino que busca apoyo en la estructura ósea de tu cuerpo

Concéntrate en el cielo sobre tu cabeza e imagina la energía del universo entrando por la parte superior de tu cabeza y circulando por todo tu cuerpo. Puedes imaginar las articulaciones, músculos, membranas y células llenándose de esta energía. 

Luego imagina como esta energía del universo sale a través de tus pies descalzos hacia la tierra y se expande por las entrañas como si fueran raíces hasta el centro de la tierra.

Ahora que has llegado al centro de la tierra, junta toda esta energía y llévala de nuevo a través de tus pies y guiala por tu cuerpo hasta salir de nuevo a través de tu coronilla al espacio universal.

Respira con calma y con comodidad por la nariz sin enfocarte en la respiración.

Esta técnica además de ayudar a centrarse, recarga la energía vital, calma la mente y ayuda tu postura.

Tiempo: De 5 a 15 minutos

5. Serie de Movimientos para centrar tu mente y cuerpo

Para finalizar,  utiliza esta serie de movimientos naturales para activar el cuerpo y crear la energía que luego podrás usar durante el día. Esta serie de movimientos te ayudarán a conectarte con tu cuerpo, la tierra y traer la mente al momento presente.

 

 

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