Todas las estadísticas apuntan a una marcada disparidad en la práctica de actividad física entre hombres y mujeres: las mujeres tienden a  hacer menos deporte que los hombres con menos frecuencia y a menor intensidad.

En España:

  • El 59.8% de hombres dijeron hacer algún deporte, comparado con el 47.5% de mujeres.i

  • Más mujeres que hombres entre la población activa practica solo una vez al mes (mujeres 24.7%, hombres 18%) mientras que más hombres que mujeres practican más de una vez a la semana (hombres 80.9%, mujeres 74.1%).ii

  • Los hombres tienden a practicar modalidades más intensas físicamente como el fútbol, baloncesto, tenis, ciclismo, pádel o musculación, mientras que las mujeres practican mayormente gimnasia suave o natación.i

La brecha de género en la actividad física no es una cuestión de preferencias, o de diferencias genéticas, es un fallo a nivel social, cultural e institucional con consecuencias serias para la salud de la mujer.

Obesidad y sobrepeso

En las últimas décadas se ha notado un incremento en las enfermedades crónicas en Europa, Estados Unidos y países latinoamericanos. La causa principal ha sido el incremento constante en las tasas de obesidad y sobrepeso. Una oleada que ha afectado más a las mujeres.

Mientras que en España, por el momento, la epidemia de la obesidad y el sobrepeso afecta ambos géneros por igual, la tendencia en países donde la obesidad y el sobrepeso se adentraron hace ya más de una década, indica que con el transcurso del tiempo el índice siempre termina aumentando más entre mujeres.

  • Las mujeres estadounidenses sobrepasaron a los hombres en el índice de obesidad en el 2015 (38% de mujeres comparado con 34% de hombres). Hasta entonces el índice se había mantenido a la par.iv

  • En Argentina ocurrió lo mismo en los últimos 5 años: hoy día un 30% de mujeres son obesas comparado con el 26.7% de hombres.v

  • En Mexico la diferencia es aún más grande con el 34% de mujeres con obesidad y un 24% de hombres.vi

  • Globalmente la población mundial de obesos es del 13%, pero una vez más son las mujeres las que sobrepasan a los hombres (15% mujeres, 11% hombres).vii

Enfermedades crónicas

El sobrepeso y la obesidad tienen un impacto profundo en la salud. En relación directa a esta epidemia, se ha observado un aumento en la incidencia de enfermedades crónicas como la diabetes tipo 2, las enfermedades cardiovasculares, los desajustes hormonales y la osteoporosis, entre otras. Pero, una vez más, son las mujeres las más afectadas. En España:

  • La osteoporosis ha aumentado un 54% en los últimos veinte años y entre las mujeres alcanza cuotas de incidencia del 64%.viii

  • Un porcentaje más alto de mujeres mayores de 65 años que de hombres sufre de “enfermedades invalidantes como fracturas por osteoporosis, artritis reumatoide, osteoartritis, incontinencia unrinaria y cáncer”.ix

  • 6% más mujeres que hombres mueren por enfermedades cardiovasculares cada año y la incidencia de enfermedades cardiovasculares en mujeres continua aumentando con más rapidez que en hombres.x

  • La expectativa de vida en Europa sigue en aumento pero mejora con más rapidez entre hombres que entre mujeres. En el 2015, cuando por primera vez en décadas aumento el índice de mortalidad en la población europea, el aumento se dió más pronunciadamente entre mujeres que entre hombres.xi

  • “El doble de mujeres que de hombres padece algún síntoma depresivo y son ellas las que tienen una peor percepción de su estado de salud” xii

¿Por qué estos cambios afectan más a la mujer?

«¿Y qué es esto?»

Alimentación

El aumento de obesidad y sobrepeso está directamente relacionado con cambios en la industria de la alimentación y un incremento en el consumo de carbohidratos simples y grasas trans. Pero es justamente la alimentación la que debería poner a las mujeres en cierta ventaja. Estudios sobre los diferentes hábitos alimentarios entre hombres y mujeres indican que las mujeres generalmente comen más saludable que los hombres: xiii xiv:

  • Tienden a comer más frutas y verduras frescas mientras que los hombres tienden a consumir más carnes y carbohidratos simples.

  • Comen raciones más pequeñas y con más frecuencia durante el día.

  • Dedican más tiempo a la elaboración de comidas.

Si en términos generales las mujeres llevan una dieta más sana, que su salud esté empeorando más velozmente que la del hombre, significa que hay otros factores en juego.

«Si pudiera tener un superpoder, sería tener la habilidad de perder de peso observando a otro haciendo ejercicio.»

Diferencias biológicas

Uno de estos factores yace en diferentes niveles de hormonas y enzimas presentes en cada sexo. Estas diferencias hacen que las mujeres acumulen grasas con más facilidad y les sea más difícil perderla.xv  Son factores genéticos y biológicos que no podemos cambiar fácilmente, pero sí podemos disminuir su impacto manteniendo una dieta equilibrada y aumentando el nivel de actividad física.

Falta de actividad física

El otro factor es la falta generalizada de actividad física entre mujeres.

No hay razón para que exista una brecha en la frecuencia e intensidad de la actividad física que practicamos. Que la gran mayoría de nosotras no practiquemos ninguna actividad física es consecuencia de una serie de perjuicios, ideologías sexistas y mitos que innecesariamente limitan nuestro acceso a y afán por el movimiento.

Dentro de la lucha contra la desigualdad, y como parte de la batalla contra la obesidad y el sobrepeso, tenemos que incluir propuestas que promuevan, incorporen e incrementen el acceso a modalidades que:

  1. Eliminen grasa eficientemente pero que no eliminen músculo en el proceso.

  2. Fortalezcan los músculos para cambiar la composición corporal y evitar osteoporosis.

  3. Ajusten la respuesta hormonal.

  4. Ayuden a la salud cardiovascular.

 

Fuentes

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