Todo el entrenamiento que hice durante 13 años compitiendo en squash y 6 años en triatlón, falló a la hora de preparar mi cuerpo para un cambio drástico de estilo de vida. Una vez instalada en el ámbito rural, me tuve que adaptar a tareas como labrar, cavar, recoger cosecha, construir muros de piedra y otras actividades tradicionales del campo.

Fue haciendo estas actividades que descubrí las 3 piezas que faltan en los entrenamientos de fitness tradicional y del deporte y que son la clave para estar realmente en forma.

El cuerpo humano necesita un entrenamiento que:

  1. Regenere y Potencie todas las habilidades locomotrices (andar, correr, saltar, deslizarse, rodar, caer, trepar, subir, bajar…) y manipulativas (manejo de objetos, peso, lanzar, recepcionar…)
  2. Incluye ejercicios que involucran varias cadenas musculares en lugar de trabajar músculos en aislamiento. 
  3. Desarrolle y Potencie la capacidad de adaptación del cuerpo (expansión de la zona confort).

¿Qué es un entrenamiento basado en movimiento?

En la infancia comenzamos a desarrollar patrones de movimiento o habilidades motrices como gatear, girar, empujar, tirar, caminar, saltar, lanzar y mucho más, a medida que nos relacionamos con el ambiente y jugamos. En esta etapa de la vida nuestras articulaciones son elásticas, nos movemos en una variedad de direcciones, nos metemos en cualquier sitio y poco a poco desarrollamos equilibrio, conciencia de nuestro propio cuerpo, coordinación y control.

El problema está que una vez que comenzamos el colegio, nos sientan en la silla y nos dicen que no hagamos ruido. Y es a lo largo de estos diez o veinte años de estar sentados, que comenzamos a perder estas habilidades motrices innatas. Las articulaciones se vuelven más rígidas, los tendones y los músculos se debilitan y la coordinación y conexión con el cuerpo empeora.

Esto no es fruto de la edad, sino de la falta de movimiento y supone una pérdida de movilidad importante que no se recupera haciendo deporte o ejercicio físico.

Ningún entrenamiento deportivo o de fitness tradicional se enfoca en movilidad. Es más, esta pérdida de movilidad es la causa de muchas de las lesiones que ocurren tanto en el mundo del deporte como en multitud de disciplinas del fitness.

Un entrenamiento basado en movimiento está enfocado en desarrollar las habilidades innatas que poseemos como empujar, agacharse, sentarse, levantarse, arrastrarse, trepar, saltar, correr, caminar, tirar, levantar, lanzar etc.

Estos movimientos son naturales y globales por lo que fortalecen todas las articulaciones, tendones, músculos grandes y pequeños, evitando así desequilibrios posturales y lesiones. Muchas veces el enfoque del entrenamiento deportivo se olvida de trabajar ciertas partes del cuerpo y de desarrollar determinadas capacidades físicas porque no se necesitan para esa disciplina deportiva en particular. Esto disminuye la movilidad, aumenta el riesgo de lesiones y no produce un cuerpo apto para enfrentarse las demandas físicas de la vida.

 

Aquí se aprecia la diferencia entre un ejercicio de gimnasia o fitness tradicional como la sentadilla profunda y su versión en el mundo del entrenamiento basado en movimientos funcionales.

 

Cambio de paradigma después de 30 años en el mundo del deporte y del fitness.

Durante gran parte de mi carrera deportiva me dediqué a desarrollar capacidades físicas específicas para competir en diferentes deportes. Para el squash, un deporte rápido de movimientos explosivos, hay que desarrollar velocidad, fuerza, agilidad y flexibilidad. Para las carreras de ciclismo y de triatlón hay que desarrollar prácticamente lo opuesto, pues lo importante es la resistencia cardiovascular para aguantar las largas distancias. 

Parece inusual haber competido en estas dos disciplinas tan opuestas. En realidad no fue nada racional, después de darle velocidad, potencia y fuerza, el cuerpo me pedía a gritos salir de las cuatro paredes y moverme al aire libre a ritmo constante.

Squash, un deporte rápido de movimientos explosivos, donde hay que desarrollar velocidad, fuerza, agilidad y flexibilidad.

 

Tramo en bicicleta del Ironman, una modalidad de Triatlón, donde hay que desarrollar mayormente la resistencia cardiovascular.

 

Después de dedicarle 19 años al deporte de competición, me adentré en el mundo fitness donde expandí mis conocimientos sobre acondicionamiento físico, ejercicios de fuerza, calistenia y entrenamiento de intervalos. Fui monitora de Boot Camp, una modalidad que se entrena al aire libre utilizando escaleras, postes, bancos, vallas, árboles y otros obstáculos en zonas urbanas. 

circuit training

Entrenamiento de circuito en gimnasio

 

En el 2014 decidí sacar mis pulmones de las grandes ciudades y encontrar un trocito de tierra rodeada de naturaleza donde poder vivir y moverme de manera sostenible. Un sueño compartido con mi pareja y que por fin decidimos dar el salto e intentar convertirlo en realidad. 

La búsqueda nos llevo al norte de Extremadura, en la Sierra de Gredos, donde encontramos una antigua casona de piedra ya en ruinas rodeada de un gran olivar.

Nos pusimos manos a la obra (literalmente) y mi nuevo gimnasio consistió en construir muros de piedra, cavar surcos, desbrozar hierba, trabajar huertos, poner vallas, construir tejados, cortar leña, y todo lo demás que se necesita para vivir en plena naturaleza.

 

Aún después de haber estado entrenando físicamente toda mi vida, mi cuerpo se quejaba de diferentes dolores y se encontraba agotado después de este tipo de actividades. Había visualizado y planeado muchas cosas para este cambio de estilo de vida, pero esto nunca me lo hubiese imaginado y suponía un problema grave pues mi nueva vida dependía en parte de mi cuerpo.

Comencé a observar cómo me movía durante la diversidad de actividades que hacía. Por ejemplo, transportando tablones de madera a través de un terreno inestable, levantando piedras del suelo para encajarlas en su sitio definitivo en el muro, cargando carretillas, usando la pala, o clavando tarimas en la superficie angular de un tejado.

Me di cuenta que, aunque mi cuerpo estaba en forma, me faltaba calidad de movimiento para superar con soltura y eficiencia las situaciones inesperadas que se dan al trabajar fuera del entorno predecible de un gimnasio. Era eficaz porque podía hacer todos los trabajos sin problema, pero me faltaba eficiencia, es decir, conseguir el mejor resultado con el menor esfuerzo posible.

 

La falta de calidad de movimiento provenía de una falta de movilidad en tobillos, muñecas, hombros y cadera. A la misma vez, los desajustes y dolores que notaba surgían de un desequilibrio muscular: unos músculos estaban haciendo mucho trabajo y compensando por otros músculos que estaban débiles.

Comencé entonces una rutina regular de movimiento natural con el sistema de entrenamiento de MovNat, con ejercicios de suelo y de equilibrio. Aprendí a manipular todo tipo de peso y objetos con seguridad y eficiencia. 

Además comencé a caminar todos los días gracias a los libros de la biomecánica Katy Bowman para trabajar las descompensaciones musculares y la postura. 

En relativamente poco tiempo fui sintiendo como mi cuerpo recuperaba elasticidad, agilidad y fuerza. Pero, sobre todo, sentí lo que solo se me ocurre llamar inteligencia corporal – la sensación de tener un cuerpo resiliente

Fue así como hice un cambio de paradigma a raíz del trabajo de campo y comencé a incorporar movimientos naturales en las clases de fitness que ofrezco al público. 

Uno de los resultados más curiosos es que las personas que vienen a los entrenamientos apenas hacen comentarios sobre pérdida de peso y verse más tonificadas en el espejo. En su lugar, intercambian anécdotas de como se acuerdan de clase cuando hacen movimientos cotidianos y cómo les ha ayudado a cambiar la postura, la forma de coger peso, de agacharse, etc.

Por ejemplo, una cliente que trabaja con personas mayores, me contaba como la persona a su cargo se había caído la noche anterior. Cualquiera en esa situación se enfrenta a dos prioridades 1. el bienestar de la personal mayor y la necesidad de levantarla lo más pronto posible y 2. cómo conseguirlo sin hacerse daño. Me comentaba que en esta ocasión se sintió mucho mas segura de si misma gracias a los entrenamientos y a los cambios en su manera de moverse, pudiendo ayudar a la persona a su cargo sin problema.

Pienso que este tipo de funcionalidad y relevancia con las demandas físicas de la vida real debería estar en el corazón de todo entrenamiento físico.

Ser fuertes para ser útiles.

Otro factor importante que me ha enseñado el campo y que he incluido en los entrenamientos, es el de moverse al aire libre, en un parque o en la naturaleza. Moverse en la naturaleza es fundamental para desarrollar un aspecto que falta en todos los entrenamientos tradicionales de fitness, y que es clave para el ser humano: adaptabilidad

¿Por qué es tan importante desarrollar adaptabilidad?

La capacidad de adaptación es parte íntegra de todo ser humano. De hecho una de las funciones principales del cerebro es adaptarse. Esta característica del cerebro se llama neuroplasticidad, conocida también como plasticidad cerebral o neuronal, y hace referencia al modo en el que nuestro sistema nervioso cambia a partir de su interacción con el entorno.

Estos cambios en el sistema nervioso ocurren en tiempo real e incluso mientras dormimos porque estamos constantemente recibiendo un torrente de estímulos y estamos emitiendo un flujo constante de acciones que modifican el entorno. Todos estos procesos hacen que las conexiones entre nuestras neuronas se vayan modificando.

Por esta razón, cuanto más exponemos al cuerpo a situaciones y variables diferentes y más complejas, como por ejemplo correr o caminar por superficies cambiantes, hacer ejercicio al aire libre con diferentes temperaturas o hacer equilibrio en un tronco del parque, más estimulamos y desarrollamos el sistema nervioso, el sistema motor y neuronal.

Estas situaciones que nos empujan a adaptarnos nos acaban brindando inteligencia corporal, mental y emocional, que sin ninguna duda, influyen en nuestra capacidad de adaptarnos a cualquier reto que la vida nos pone por delante.

Para buscar esta adaptabilidad comencé a entrenar en la naturaleza, en ambientes que no están controlados: donde todo es liso, seco, limpio, con mucha iluminación y aire acondicionado, como la mayoría de los gimnasios.

 

 

Qué ofrece Movimiento Summa

Movimiento Summa es parte de una nueva generación de entrenamientos físicos basados en movimiento. Ofrecemos un enfoque multidisciplinario inspirado en los métodos de Movnat, Movimiento Paleo, Animal Flow, Ido Portal y Flighting Monkey, que se combinan con una larga carrera en el mundo deportivo, el mundo del fitness y el mundo rural. 

Todos los entrenamiento de Movimiento Summa se basan en 4 principios:

 

  • Funcionalidad. El objetivo es tener un cuerpo fuerte, ágil y capaz de hacer frente a las demandas físicas y mentales de la vida, tanto en el presente como las que puedan ocurrir en el futuro. Es también salirse del concepto linear que vincula el ejercicio con un objetivo específico como pérdida de peso, flexibilidad, tonificación o salud cardiovascular.
  • Eficiencia. Hay una diferencia entre moverse de manera eficaz y moverse de manera eficiente. Cuando nos movemos con eficacia estamos consiguiendo un alto nivel de rendimiento con menor gasto de energía y mayor seguridad.
  • Adaptabilidad. Exponemos al cuerpo a situaciones y variables diferentes y cada vez más complejas para estimular el sistema nervioso, el sistema motor y el cerebro. Esto desarrolla una inteligencia corporal, mental y emocional que nos ayuda a adaptarnos a cualquier situación presente o futura.
  • Globalidad. En lugar de desarrollar una o un grupo de capacidades físicas como hacen otras disciplinas, deportes o modalidades de fitness, apostamos por un entrenamiento integral y global que desarrolla todas las capacidades físicas y motoras, como fuerza, coordinación, equilibrio, velocidad, agilidad, saltar, correr, trepar, tirar, empujar, levantarse, arrastrarse, lanzar, etc.

               

 

El entrenamiento físico tradicional sigue un concepto linear que vincula el ejercicio con un objetivo específico como pérdida de peso, flexibilidad, tonificación o salud cardiovascular. Hay que olvidarse de la idea que estar en forma equivale a un conjunto de medidas (composición corporal, número de flexiones en un minuto, si llegas a tocarte la punta de los pies, etc.).

Es más valioso y útil tener un cuerpo que responda de forma óptima a la multitud de demandas físicas y mentales de la vida, como cargar con peso, jugar con los peques, poder hacerse cargo de un dependiente, mover muebles para cambiarse de piso, o poder bailar sin cansarse. 

A medida que se van recuperando habilidades físicas como agilidad, equilibrio, flexibilidad, fuerza y coordinación, el cuerpo irá cambiando naturalmente y lo más seguro es que esos cambios no tendrán nada que ver con los estándares de belleza a los que nos exponen los medios de comunicación y la industria del fitness. Cada cuerpo es diferente, no existe una única representación de la belleza corporal.

Por qué el enfoque en mujeres

Movimiento Summa esta dirigido a todos los cuerpos, géneros y edades, pero mucha de la información, talleres y entrenamientos se enfocan en la mujer.

Sentimos que han sido muchas las fuerzas sociales, culturales y políticas que han limitado tanto nuestro acceso a la actividad física, como la aceptación social para hacerlo libremente. Si permitimos que continue esa diferenciación sobre que actividades son “aptas” o más adecuadas para mujeres y cuales perteneces al ámbito masculino, las únicas que saldremos perjudicadas seremos nosotras.

Somos las mujeres las que tenemos tasas más altas de muertes por complicaciones relacionadas con enfermedades cardiovasculares, osteoporosis, sobrepeso, obesidad y otras condiciones relacionadas con la falta de fuerza muscular, así que es hora de girar las ruedas y proponer un entrenamiento dirigido por mujeres.

Para entender la filosofía de fondo, aquí tienes estos dos artículos de Summa Blog:

No habrá soberanía corporal sin recuperar la fuerza y el movimiento

Ponerse fuerte es imperativo para mujeres

 

 

 

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